Odio empezar hablando siempre de Javi, pero es así. Al final no fue a la cena de la empresa. En un primer momento iba a ir sólo a la cena, y no se iba a quedar después. Pero al final se enfadó conmigo y no fué ni siquiera a la cena. En fín, como ya decía en otro post, el que le entienda que le compre. Se supone que ya no está enfadado, me mandó un SMS en Nochebuena. Yo le mandé uno el viernes pasado, era su cumpleaños, y me pasé el día pensando en él. Tengo que dejar de hacerlo porque esto no me lleva a ninguna parte.
Al final las Navidades no han sido tan catastróficas, aunque han tenido sus momentos. Güelita parece que se va recuperando, aunque el bajón es considerable. Aunque para lo que le interesa está como una rosa, hasta ella me preguntó si no tenía novio en Madrid... en fín, mejor sin comentarios.
Hice el viaje a Avilés con Eva y Pablo en coche. Cada vez creo que Eva trata peor a Pablo, pero no me atrevo a decirle nada. Quedamos con Ana un par de veces, y otro día que la llamó Eva, le dijo que no podía quedar porque había quedado ya con Beti; por un lado la entiendo, la verdad. Además Eva está de un pesadito últimamente, menudo viaje ayer de vuelta a Madrid, no se calló la boca ni cinco minutos. Y además todo temas super interesantes, como bodas, por ejemplo.
Quedé también con mis compañeros de Alemán. Dani me contó que tiene novia, y me descubrí a mí misma, dándome cuenta de que no me hacía mucha gracia. Soy un bicho. Me pregunto que hubiera pasado si me hubiera ido con él de vacaciones el verano pasado. Noté que estaba distinto conmigo cuando nos vimos estas vacaciones.
Tambíen me encontré a Alfonso, y fue de lo más inesperado. Me dió un vuelco el corazón, hacía miles de años que no me acordaba de él. Tiene el pelo super largo y barba larga y sin cuidar, vamos, que parece un náufrago, jeje. Pero aún así tiene su punto.
Me lo pasé bien en Avilés estas vacaciones pero ya tenía ganas de volver a Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario