miércoles, 13 de diciembre de 2006

Vestido negro

Después de una semana sin saber nada de Javi, el lúnes pasado me manda un mail como si nada, a mí me deja alucinada cada vez más. Este viernes tenemos la cena de empresa, tengo ganas de que llegue y a la vez no las tengo, estoy hecha un lío. Ayer me compré un vestido negro para esa noche, hacía mil años que no hacía esto, comprarme ropa para que me la viera alguien. Estoy desconocida.

El domingo fue un gran día, murió un dictador horroroso y fue a coincidir con el día universal de los derechos humanos, ni echo a propósito. Aunque tengo sensaciones contradictorias, hubiera estado muy bien ver a Pinochet en el banquillo. Copio lo que escribió Pablo Moro, cantautor asturiano, en su blog sobre este tema:

"Cuando eres el responsable de la muerte o desaparición de más de tres mil (3000) seres humanos, la tortura de varias decenas de miles y el exilio de otros tantos, te da igual morirte. Imagino que al morir te da igual todo, hayas hecho eso o no. Muerto ya no importa, quiero decir. Supongo.Cuando te mueres dejan de tener importancia los juicios, los derechos humanos y demás zarandajas de la vida terrenal. Palabras como justicia, asesinato, bestialidad, atrocidad o genocidio pierden su significado de manera inmediata.A veces cuando estás vivo también. Y después te mueres. No te matan. Te mueres tú.Y los demás, lejos de estar contentos, brindamos pensando la amargura que produce que al final, cabronazo, te hayas salido con la tuya."

No podría haberlo dicho mejor.

No hay comentarios: